En este texto se presentan los resultados de la investigación integral del escudo emplumado mexica que se conserva en el Castillo de Chapultepec, pieza excepcional de nuestro patrimonio cultural que por su iconografía se conoce como cuexyo chimalli. Entre 1518 y 1524 se enviaron a Europa cerca de 184 escudos emplumados con variados diseños, en este contexto nuestro objeto de estudio pertenece al grupo de cuatro escudos que sobrevivieron a los avatares de cinco siglos; así, de las decenas de objetos decorados con plumas que fueron enviadas a Europa en el siglo XVI –con motivo de la conquista de México–, este es el único ejemplar que retornó a nuestro país, cruzando dos veces el Atlántico. De manera puntual se da respuesta a dos preguntas: ¿cómo se hizo un objeto tan ligero y de tales dimensiones? y ¿qué materiales se seleccionaron para lograr un escudo que en el momento de su confección debió lucir imponente? Se abordan temas como: la biografía de los chimallis emplumados; el chimalli como reconocimiento, recompensa y trofeo; y los contextos de producción. Sobre el cuexyo se destacan las técnicas plumarias y sus materiales constitutivos (26 mil plumas, pieles de ocelote y venado, pelo de conejo, oro, bambú, grana cochinilla; y fibras de agave, yuca y algodón. Con esta investigación hoy sabemos que el cuexyo chimalli es un repositorio de secretos.