Retóricas de la alteridad, imágenes de la diferencia
Perspectivas contemporáneas en la historiografía
Coordinado por Ana Nahmad y Álvaro Vázquez Mantecón
Engalanar el mérito. Usos de los escudos emplumados en el mundo mexica
María Olvido Moreno y Laura Filloy

En este capítulo las autoras hacen referencia al uso de los chimallis en el mundo mexica; se usaron como marcadores de territorios, componentes de los sistemas de escritura (topónimos y nominativos) y, según el contexto, los analizan asociados a códigos y conceptos de esfuerzo, estatus, filiación, género, guerra, jerarquía, identidad, lujo, mérito, prestigio, poder, reconocimiento, trabajo, triunfo y valentía. Aunque se desconocen las circunstancias bajo las cuales la producción de estas armas defensivas se interrumpió y dejaron de tener vigencia, es un hecho que en el siglo XVI alrededor de 200 ejemplares viajaron atravesando el Atlántico. En los inventarios de los envíos que Hernán Cortés hace desde el Nuevo Mundo para instituciones y altos dignatarios de Europa, destacan los escudos emplumados que se ubican en la misma categoría que el oro, la plata, las joyas, los plumajes, las mantas y los ropajes. En ese momento de cruce de culturas, una vez más los chimallis conjugan múltiples dimensiones (histórica, política, simbólica y artística). Un ejemplo del aprecio que se les tuvo lo encontramos en el contexto operístico parisino de la primera mitad del siglo XIX, las rodelas mexicas en el escenario eran parte de un claro mensaje: Napoleón Bonaparte se convertía en un nuevo Hernán Cortés y justificaba su dinastía y la conquista de España. De esta manera, casi tres siglos después de estar en voga en el mundo mexica, los escudos emplumados por los amantecas engalanaron los escenarios de la capital de Francia. En la ópera, los chimallis se usaron como recurso político, con valores y significados ajenos a su origen.